The Loved Ones

Director: Sean Byrne

Argumento: Sean Byrne

Actores: Xavier Samuel, Robin McLeavy, Jessica McNamee

The Loved Ones (traducida bajo el maravilloso titulo de Cita Sangrienta) nos cuenta la historia de Brent, un chico al que para colmo de sus males (que no son pocos), es secuestrado la noche de la graduación por Lola, una compañera de clase ayudada además por su padre. Ambos le harán pasar un original y macabro baile de fin de curso. Aunque de primeras, el argumento parece demasiado trillado, el film tiene algunos detalles que lo hacen destacar, por encima de otras cintas traídas desde el continente australiano.

La primera vez que la vi, esperaba poco más que un film correcto sobre venganzas, torturas y mala leche junto con ese humor gamberro típico en las películas de bailes de instituto. Pero para mi sorpresa, me encontré con que el planteamiento de la historia, por lo menos en su primera parte, es bastante serio. Brent perdió a su padre en un accidente de coche, hecho por el que se siente culpable (el era quien conducía) también gracias a la ayuda (nótese ironía) de su todavía mas traumatizada madre. Conocemos su entorno, sus amigos y a su novia, uno de los pocos apoyos de los que se sostiene nuestro protagonista para seguir adelante.

Pero si estos males parecen pocos, además el pobre chico es secuestrado la noche del baile por el padre de una compañera de instituto, Lola, una chica algo rarita a la que Brent (sin saber la que se le viene encima) rechaza como acompañante cuando ella se lo propone. A partir de ahí asistiremos a la peculiar fiesta que han montado en su casa.
, siendo testigos de una larga e intensa sesión de putadas continuas (bastante variadas además). Una vez llegamos a casa de Lola, el ritmo de la película va aumentando, a pesar de mantener casi todo el rato una estética y una narración bastante indie. Algo bastante positivo es que la trama tiene algunas sorpresas que ayudan a que la película no decaiga (puesto que su premisa inicial aunque prometedora, es algo simple), el director ha sabido sacarle partido a la historia y meter durante su tramo final algunos detalles que pueden llegar a sorprender (por lo menos, en mi caso) y es que tanto Lola como su padre pueden estar más locos de lo que parece a priori y se dedican a demostrarlo a cada minuto que pasa.  También destacaría el uso de la sangre durante el film que sin ser exagerado ni gratuito, hay más que suficiente; no sé si la calificaría de gore, porque no creo que lo sea pero violencia hay para dar y regalar. En más de una ocasión llego a "dolerme" lo que veía en pantalla y eso no suele pasarme a menudo.

Como dato añadido, también encuentro muy acertada la empalagosa canción favorita de Lola y la sensación que provoca al escucharla si tenemos en cuenta la situación. Como pone debajo de la ficha, choca bastante ver como todo ese entorno tan rosa (vestido, coronas, purpurina y la dichosa canción) se va oscureciendo etre gritos, violencia y el clásico rojo sangre.

Obviamente no todo es positivo, aunque mantiene el interés casi todo el rato, hay un trama paralela metida por medio, protagonizada por un par de adolescentes que lo único que hacen es beber, fumar y follar, que aunque no molesta mucho, tampoco aporta nada importante a la historia principal (el secuestro del chico y la búsqueda del mismo) salvo en sus últimos minutos.

Mención aparte merecen las interpretaciones, no ha habido ninguna que no me haya gustado. Supongo que ayuda también, el hecho de que el director haya sabido darles buen trato a los personajes, consiguiendo que Brent (un más que correcto Xavier Samuel) sea un chico por sientes cierta empatía y pienses que no merece para nada todo lo que le ocurre, así como su familia. También consigue su objetivo de que odiemos tanto a Lola (Robin McLeavy lo borda) como a su padre, aunque no por eso son malos personajes, al contrario; ambos están trabajados y los matices de locura de esta joven psicópata son estupendos, sobre todo al final.

No puedo terminar la reseña de otra manera que no sea recomendándola, todo un ejemplo de que una premisa sencilla y no demasiado presupuesto, se puede hacer un film más que decente, con un guion bastante sólido (a pesar de alguna fantasmadas, nada desentona) y que se merece de sobra un visionado, o como en mi caso, dos. Los personajes están mucho mejor tratados de lo que uno puede esperar, ya sea provocándonos odio o haciéndonos participes de su sufrimiento. Y aunque parezca pesado por nombrarla tanto, solo por el personaje de Lola ya merece un aprobado la película, la tía esta simple y espectacularmente zumbada.

El survival, el torture-porn, el cine adolescente y las familias psicópatas se unen formando esta pequeña joya llamada The Loved Ones. Puede que muchos no estéis de acuerdo con él, pero como los gustos son como los culos, que cada uno tiene uno, yo seguiré fomentando mi criterio personal; seguir de cerca cualquier titulo que encuentre traído desde Australia.

 

Night Life

Scott es un chaval que trabaja en una funeraria (propiedad de su tio), con muertos, trozos de cadáveres y embalsamando, y que es siempre puteado dentro y fuera del instituto al que va, por un grupito compuesto por dos parejas de gente guapa. Ellos son grandes, fuertes y juegan al fútbol americano, y ellas son sus novias, guapas, rollo cheerleaders.

Total que ese grupo de cuatro que van en Porsche se dedican a amargar la vida constantemente al protagonista, que sufre sus jugarretas y que por otro lado tiene una amiga que es una joven mecánica de motores y coches, interpretada por Cheryl Pollack.

El rollo está que medio film, su primera mitad, es una especie de comedia adolescente al uso de los 80, con sus toques de romanticismo.

El giro lo pegará la película cuando a la mitad del metraje se maten el grupo de cabrones en un accidente de tráfico y vayan todos los cuerpos a parar a la morque. Es interesante la escena como fue concebida y filmada, porque a veces da la impresión de que es un sueño.

El caso es que los cuatro RESUCITAN, y este punto no queda muy claro porque. Al parecer por los rayos de una tormenta, es decir, que la electricidad (como sucedía con Frankenstein) resucita a los muertos.

Los cuatro zombies nunca se les ve comer carne humana durante la película y por el contrario son capacess de correr, saltar, usan herramientas, beben, conducen coches, y... ¡Hasta follan entre ellos!

Pero no os creais que son demasiado humanos. En realidad son unos asesinos imparables que se esfuerzan a toda costa en acabar con la parejita protagonista Grimes-Pollack.

La segunda mitad del film es sorprendente.

Tiene acción por un tubo, mucho movimientos, y emoción.

El gore es notable. Vemos desde cabezas partidas por la mitad, destripamientos, un taladro en la cara de un zombie, gente quemándose viva, zombies siendo triturados por una máquina de hacer virutas de madera, disparos en la cocorota y hasta una cabeza que "explota" tras ser inflada con herramientas de un taller de coches.

El gore sorprende siendo este un film para adolescente, pues uno no se espera ese nivel de violencia y en dicha cantidad.

La espectacularidad en las secuencias de acción del film me sorprendió. Tiene escenas mas propias de Arma letal (Lethal weapon) por ejemplo con la pareja saltando desde un puente por donde cruza un tren que arrolla un coche, que explota tras el brutal impacto.

Hasta hay muchas escenas con especialistas ardiendo bajo fuego real, una de ellas una interesante pelea dentro de una fosa en el cementerio, entre el protagonista que no puede salir de ella, y un zombie en llamas.

Resumiendo, la segunda mitad del film sorprende por su cantidad de acción, persecuciones, peleas y huidas todo ello mezclado con cine de terror de zombies.

Estamos ante un film no muy conocido, que en inglaterra se renombró con el nombre de Grave Misdemeanours.

La hermosa rubia Lisa Fuller ahora es cantante y luce un look muy diferente (evidentemente es una mujer mas madura y con 20 años mas en el cuerpo) con el pelo negro, en vez de rubio platino.

Me gusta el detalle de que la rubia se quiere follar de verdad al chaval (se siente atraida y excitada por el hecho de que el protagonista trabaja con muertos) y lamentablemente cuando están en la cama listos para el tiqui-taca llega uno y les jode el invento. ¡Que mala suerte!

Estamos ante un clásico producto de los 80, con personajes unidimensionales, muchos clichés, enfocado para adolescentes, pero que te coge por sorpresa poque uno no espera ni tanto gore explícito ni tanta acción y frenetismo en el clímax final.

Para mí es una película entretenida. Es diferente, pues los zombies llevan otro rollo y funcionan bajo otras reglas, pero la película se deja ver bastante bien.

Cheryl Pollack, como siempre, preciosa y encantadora.

Si te van los films de zombies, y el cine de los 80, igual te mola esta desconocida joyita, que es mejor de lo que uno podría esperar.

Como curiosidad final comentar que el director de este film, David Acomba, fue uno de los dos directores acreditados del especial televisivo de Star Wars de 1978, ya comentado en este blog.