Google+

Entradas populares

Comparte

La increíble épica

martes, 29 de mayo de 2012

Saint







San Nicólas es ahora un monstruo. Ninguno es lo que nos dijeron siendo niños. Sin embargo, este supuesto santo varón es el autor de una serie de crímenes cometidos a pequeños niños en un remoto poblado. Acorralado en la costa y sin posibilidad de escape, los padres de estos menores deciden aplicar la justicia por su propia mano. Lo que ellos no saben es que estàn a punto de desatar una ira infernal que los perseguirá durante siglos.

En los Paises Bajos, lugar abiertamente liberal y uno de los menos católicos en la Europa Occidental, se produjo durante el año 2010 cierta controversia alrededor de un pequeño film de horror, de bajo costo, sencillo y ahora resulta que tambien provocador.


"Sint" constituye el regreso a la pantalla del realizador holandés Dick Maas, recordado cineasta y autor de un par de titulos de culto del cine ochentero de horror, si se tiene en cuenta que su fama cruzó el océano hasta Norte y Sur América en aquellos días, sin internet de por medio. Estos fueron los clásicos "El ascensor", entretenida cinta donde un simple ascensor cobra vida para aniquilar a todos sus usuarios. Y asimismo, la efectiva "Amsterdamned, el misterio de los canales", un thriller policial con un "serial killer" que parece sacado de un slasher norteamericano. Siendo poco prolífico, fue en los años 90´s cuando pudimos apreciar otro film suyo titulado "Testigo oculto". Un thriller entretenido, algo dinámico, pero intrascendente por carecer de sorpresas en un guión muy mejorable y por el desaprovechamiento de sus actores convocados, siendo éstos el oscarizado William Hurt, la actriz Jeniffer Tilly, el siempre eficiente Dennis Leary, y junto a ellos Corey Johnson y Michael Chiklis como un par de malosos de caricatura.

No supimos más de este director holandés hasta el año 2001 en el cual circuló en moribundos videoclubs el remake de su clásica obra sobre el ascensor asesino, dirigido por él mismo, pero esta vez protagonizado por la actriz emergente Naomi Watts, ampliamente reconocida ese mismo año por su actuación en la cinta de David Lynch "Mulholland Drive". Tampoco hallamos mayores sorpresas en este film por cuanto Maas se limita a poner al dia estéticamente su viejo cuento. Luego de ello se perdió de vista por completo.

Fue en las noticias del festival de Sitges 2011 donde tuvimos conocimiento de esta nueva incursión de Dick Maas en el género que le dio renombre. De vuelta a las labores, el director pone manos a la obra y como es habitual en él su labor no se limita sólo a la dirección, pues abarca tanto la producción como los guiones e incluso la música incidental. Asimismo, se reúne con su cómplice habitual, es decir, su actor fetiche el señor Hub Stapell, protagonista de sus clásicos ochenteros, pero aquí convertido en el monstruo de San Nicolás. El resto del elenco incluye al actor Bert Luppes y a los juveniles Egbert Jan Weeber y Caro Lenssen, entre otros.


"Sint" es una visión perversa de lo que supuestamente es un ícono de la cultura popular como es la figura de Santa Claus, y hacia ella apunta en forma afilada, literalmente. Asimismo, el trasfondo religioso que ello implica, es decir la imágen de San Nicolás con el rostro convertido en un zombie, ataviado en túnica y portando una mitra clerical, despertó el reclamo de los sectores más conservadores de los ciudadanos holandeses que vieron en ello un peligro para las mentes de los menores de edad. Sin embargo fueron otros quienes comprendieron que el arte se justifica por si mismo, y por ello esta ilustración fue premiada en el año 2011 con el TV Krant Filmposter Award como el mejor póster hecho para un film.

La pelicula empieza brillantemente con un prólogo que desenmascara la maligna naturaleza de San Nicolás, un asesino lider de una banda de forajidos que finalmente es ajusticiado de manera cruel al interior de su barco, dando origen a una maldición que se desata cada 36 años, en noche de luna llena. Pese a esta seria connotación terrorífica, la cinta discurre en su primera media sobre situaciones cercanas al cine de terror adolescente, y son la parte menos interesante de toda ella. No obstante, el asunto mejora cuando la acción arranca a todo galope: lo mejor de "Sint" se encuentra en la acción nocturna desplegada en las calles de Amsterdam, lugar favorito del director, donde las persecuciones y los enfrentamientos se suceden en buena forma, aunque, lo sabemos, sin alcanzar la espectacularidad vista en "Amsterdamned", donde las aguas del canal central eran el escenario para la carrera sin tregua de pequeñas lanchas, la cual se extendía hasta sus estrechas calles; de todas maneras, se nota la hábil mano del director para desarrollar las situaciones de acción requeridas, aún empleando pocos recursos.

Además, cuando el monstruo asesino hace su aparición en primer plano, la pelicula toma el camino del splastick, con algunos desmembramientos, decapitaciones y otros recursos visuales del cine gore, pero menos artesanal y más digital, siendo dotados con ciertas dosis de humor. Después de todo, Dick Maas nunca ha sido muy devoto del terror más crudo. A pesar de ello, San Nicolás se convierte en una curiosa mezcla de zombie y espectro, rodeado de engendros nocturnos que recuerdan a los seres malditos de "The Fog" de John Carpenter, sobretodo en una secuencia neblinosa en los muelles.

En definitiva, "Sint" alcanza un nivel aceptable de entretenimiento, aún sin atreverse en la búsqueda de mayores pretensiones en cuanto a horror y a materia terrorífica, y de todos modos resulta un curioso cuento que deja muy mal parado a uno de las imágenes emblemáticas del marketing navideño, y por qué no, a la figura de un santo patrón de antigua tradición. Asi que, por favor, abstenerse conservadores.

domingo, 27 de mayo de 2012

Gallowalkers

Gallowwalkers es la película perdida del director Andrew Goth que tiene como protagonista al tito Snipes, Wesley Snipes. Wesley es Aman, un increíble pistolero, duro como el acero; que ha matado a los hombres que lo maldijeron. Y esa maldición es que todo aquel que Aman asesina, vuelve a la vida. No estaba muerto que estaba de parranda. Los muertos se levantan de sus tumbas, pero estos muertos no son esos muertos lentos y tambaleantes de los clásicos de toda la vida, estos zombis son feroces, ansían la piel humana y son terroríficamente elocuentes. También tienen un propósito para levantarse pero es ridículo y mejor no os lo cuento.

No quiero comentar muchos espoilers de la película ya que hay muchos cabos sueltos al inicio de la misma que empiezan en la historia desconectados totalmente a simple vista y muy confusos, de hecho es difícil saber qué pasa en el comienzo. Pero para el final del metraje todos los cabos se han ido uniendo hasta llegar al clímax de: “ah, vale. Era eso.” Y preferiría que aquel que se aventurara a verla, lo descubriera todo por sí mismo.

La película perdida fue rodada en Namibia en 2006 y se hizo famosa por ser la última película que Wesley Snipes rodó antes de ser arrestado por evadir impuestos. Ha estado en el cajón todo este tiempo y se creía una causa perdida hasta que el productor Jack Bowyer se hizo con ella. Cowboys vs zombis fue una idea soñada en un tiempo muy anterior a esos cowboys que se enfrentaban en una acción sobrenatural contra los aliens.

Como cualquier película olvidada, el que más o el que menos esperaría lo más bajo de ella, por algo es que no había salido en años a la palestra, pero Gallowwalkers no es una peli mala en el sentido estricto de la palabra, de hecho es muy entretenida, sorprendentemente entretenida… sobre todo si te gusta la sangre, el gore y las espinas dorsales que salen volando. Que de eso hay para aburrir. Pero es terrible debido a todas sus taras. El estilo del metraje es atrevido y muy gráfico, algo que combinado con el argumento complejo y original y su disponibilidad discreta para el público harán de la cinta una peli de culto en un futuro. (Lo veo, lo veo venir). Pero será de esas que pertenecen a las pelis de culto que envejecen con el culo.

Allá vamos con las debilidades:

Dirigida por Andrew Goth pero escrita por Joanna Reay tiene a parte de nuestro Wesley, a Riley Smith (el prisionero que elige Aman para que le ayude en su venganza), a Diamond Dallas Page (vamos sin nombre), Simona Brhlikova (esto lo he tenido que revisar tres veces porque me dejaba alguna consonante seguro) y Jonathan Garcia completando el elenco de actores. Muy correctos todos ellos, tampoco la interpretación de sus vidas, ya os lo digo aquí y ahora. Wesley Snipes es buen actor, joder; ¿por qué no le dan algo bueno qué hacer?

La banda sonora es infrahumana, es posible que la haya elegido un niño de 3 años que ha encontrado un casiotone. Las actrices son muy guapas fuera de pantalla, alguien decidió caracterizarlas para que no lo parezcan dentro. Hay una voz en off, que no es Snipes; pero si es alguien de color. Igual no notábamos la diferencia… o a Snipes le da vergüenza leer delante de la gente, no lo sabremos nunca.

Gallowwalkers se pudo ver en Vue West End, en Leicester Square (Londres) el 27 de octubre como parte del festival Film4 Frightfest 2012. Toda la polémica alrededor del nuevo estreno se ha vuelto a disparar ya que los tres años de prisión que le fueron sentenciados a Snipes se acabaron este verano. Así que la productora había decidido crear un aura de misterio sobre fechas y pases desde que se hizo con los derechos hasta ahora. O también puede ser que Wesley, necesitando el dinero en su momento; creyera que era buena idea rodar la peli y sacarse unas pelillas y ahora le dé pánico atroz que se vea en pantallas. Porque intuyo que después de tres años entre rejas, lo que querrá este señor es hacer pelis y volver a ser el querido Blade (y no me refiero a que haga más pelis de Blade, si no personajes que sabe que la gente recuerda y adora), y yo no creo que Aman vaya a ser recordado e idolatrado por nadie.


lunes, 21 de mayo de 2012

The Kiss







Título original
The Kiss
Año
1988
Duración
101 min.
País
 Canadá
Director
Pen Densham
Guión
Tom Ropelewski
Música
J. Peter Robinson
Fotografía
François Protat
Reparto
Joanna PaculaMeredith SalengerMimi KuzykNicholas KilbertusSabrina Boudot,Shawn LevyJan RubesCéline LomezDorian Joe ClarkRichard DumontPriscilla MouzakiotisTalya RubinPhilip Pretten
Productora
Coproducción Canadá-USA; Astral Film Enterprises / TriStar Pictures / Trilogy Entertainment Group
Género
Terror
Sinopsis
Cuando la madre de Amy fallece misteriosamente, su tía Felice (desconocida por ella hasta ahora) se muda a su casa. El padre de Amy sucumbe a los encantos de Felice mientras comienzan a ocurrir extraños sucesos.

jueves, 17 de mayo de 2012

Elysium

Neill Blomkamp hizo internacionalmente conocido su talento  para crear películas futuristas con la sorprendente “Distrito 9” que me gusto bastante, ahora dirige a Matt Damon en “Elysium” que transcurre en el año 2159 para mostrarnos un mundo dividido radicalmente en dos clases sociales: ricos y pobres, los de arriba (los que viven en la estación espacial Elysium que órbita alrededor del planeta y donde gozan de todas las comodidades y avances científicos) y los de abajo (todos los demás que sobreviven como pueden en una Tierra devastada y superpoblada).

Rhodes (Jodie Foster), una dura gobernante, promueve una rígida ley anti-inmigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial. A pesar de ello, los habitantes de la Tierra harán todo lo posible por emigrar a Elysium. Max (Matt Damon) acepta una misión casi utópica, pero que, si tuviera éxito, significaría la conquista de la igualdad entre las personas de esos dos mundos tan opuestos.

La estación espacial Elysium es el cielo, el paraíso en el espacio, donde no hay hambre, ni enfermedad, ni pobreza... donde no hay lugar para la fealdad ni para la tristeza. Un hermético cielo de lujo y felicidad que solo unos afortunados pueden disfrutar mientras que el resto tienen terminantemente prohibido su acceso. Así Blomkamp establece la separación de clases.

Uno de los desgraciados que tienen que sobrevivir en una Tierra devastada es Max (grande Matt Damon), un exconvicto que ahora trabaja en una cadena de montaje y que de niño, como muchos, soñaba con subir al paraíso, entrar en Elysium. Para controlar a Max y a las harapientas masas las autoridades se valen de droides (que bien podrían ser los policías de nuestro país). Resignado, Max trabaja sin meterse en líos pero un día sufre un accidente que le condenará a una muerte segura. Su única opción es acceder a la tecnología médica de la que disfrutan los habitantes de Elysium. Por eso Max comenzará entonces su cruzada personal para llegar al paraíso, a Elysium, custodiado por la secretaria de Defensa Rhodes (magnífica Jodie Foster), que no duda en utilizar la fuerza letal para frenar los desesperados intentos de estos modernos espaldas mojadas o inmigrantes de patera. Max convertirá su odisea desesperada por salvar su vida en algo mucho más grande e importante.

Con un presupuesto superior a los 100 millones de dólares y con Damon, Foster y el genial Cooper en el reparto, no cabe duda de que estamos ante un blockbuster veraniego. Por ejemplo, el forzado enfrentamiento final con el malo de turno es uno de esos clichés deudores de su presupuesto. Pero esto no resta demasiado impacto en la fábula que Blomkamp construye. El director consigue mostrarnos con un marco futurista nuestras vergüenzas actuales.

Bien contada (Blomkamp es un narrador extraordinario), con ambientación espectacular, algunas secuencias de acción muy potentes y un sólido reparto, el film “Elysium” es puro disfrute sensorial. No es perfecta, pero es una de las mejores películas de ciencia ficción de la década cargada de acción, elementos más convencionales que “Distrito 9” con la que comparte muchos puntos fuertes, y un mensaje social.



lunes, 14 de mayo de 2012

'A cambio de nada': la honestidad del cine español

Miguel Herrán y Antonio Bachiller en A cambio de nada (Daniel Guzmán, 2015)
Antonio Bachiller y Miguel Herrán, de 18 y 19 años
respectivamente, son el alma de A cambio de nada
El cine español tiene un toque especial de frescura y honestidad capaz de calar hondo en los espectadores. Sobre todo el realizado con bajo presupuesto pero alta ilusión (o sea, la mayoría). O quizá, sencillamente, es que, como español, me identifico más fácilmente con las historias y emociones que tienen lugar dentro de nuestras fronteras. A cambio de nada (2015), la ópera prima de Daniel Guzmán —conocido hasta ahora como “el novio de la pija de Aquí no hay quien viva” pese a poseer el Goya al mejor cortometraje por Sueños (2003)— es un perfecto ejemplo de ello. En este drama social, las calles de Madrid —las mismas que he recorrido yo mismo una y otra vez— albergan una historia sincera y humana que, pese a los inevitables defectos de (casi) todo trabajo novel, logra llegar al corazón del espectador.

Miguel Herrán, Luis Tosar y María Miguel en A cambio de nada (Daniel Guzmán, 2015)
La influencia de los padres y la educación en nuestro
futuro es clave del desarrollo de A cambio de nada
Con A cambio de nada, Guzmán realiza un viaje al pasado: el suyo. Y es que el guion (escrito por él mismo) parte de las vivencias acumuladas durante su juventud, siendo el perdido protagonista (interpretado con soltura por el debutante Miguel Herrán) su claro álter ego. Como tantos jóvenes de ahora y siempre, Darío se encuentra en el momento menos certero de su vida: aquel en que todas las puertas están abiertas con impedimentos varios ante ellas (tal y como desarrollé en el popular artículo ‘Adolescencia infinita’). Para encontrarse a sí mismo, el chico necesitará realizar un pequeño viaje que lo acerque a la madurez y lo aleje de sus imperfectos padres (María Miguel y Luis Tosar, poseedor de tres premios Goya que lo sitúan a años luz del resto del reparto), demasiado ocupados en tirarse los trastos a la cabeza como para prestar atención a su hijo. Como si de Alicia en el País de las Maravillas se tratase, el joven se encuentra con personajes que lo ayudan a seguir caminando y otros que sólo ponen trabas en su camino, sin ser necesariamente buenos los primeros ni malos los segundos.

Cartel de A cambio de nada (Daniel Guzmán, 2015)
El cartel de A cambio de nada
juega con el propio título
El compañero de fatigas del joven, el regordete Luismi, es el amigo fiel por antonomasia: aquel que sigue a su aliado hasta el infinito y más allá, sin ser siempre consciente del destino al que se dirige. En realidad, está tan perdido como el protagonista, pero A cambio de nadano es su historia y, por tanto, el personaje está condenado a ser un mero apoyo narrativo. Eso sí: la credibilidad que le otorga el inexperto Antonio Bachiller lo convierte en todo un empático (anti)héroe. Prueba de ello es el galardón recibido en el pasado Festival de Málaga, donde la cinta también se hizo con las menciones a mejor película (Biznaga de Oro) y dirección, así como el Premio de la Crítica. Incluso hubo quien lamentó que Ernesto Alterio (Sexo fácil, películas tristes, de Alejo Flah) arrebatara a Miguel Herrán el galardón principal, aunque, siendo justos, bastante juvenil se mostró ya el palmarés. Lo que sí es seguro es que ambos intérpretes cuentan con varias papeletas de cara al próximo Goya a mejor actor revelación, al igual que Guzmán es un candidato claro de cara al concerniente a mejor dirección novel.

Antonia Guzmán y Daniel Guzmán en el set de A cambio de nada (Daniel Guzmán, 2015)
En A cambio de nada Guzmán dirige a su propia abuela,
de quien obtiene un trabajo tan divertido como emotivo
Otro personaje de vital importancia es el de Caralimpia (un Felipe García Vélez que recuerda al abogado picapleitos de Breaking Bad), que da trabajo y apoyo al joven en su taller pero no hace más que arrastrarle a la oscuridad donde se ha sumido. Para Darío, necesitado de una figura paternal que admirar, es un ingenioso triunfador, pero lo cierto es que no es más que un delincuente fracasado que representa las malas influencias a las que todos nos exponemos en la adolescencia. En la otra cara de la moneda encontramos al director del instituto, interpretado por el eterno secundario Miguel Rellán, ganador del Goya por Tata mía, de José Luis Borau, 1986) en la primera edición de dichos galardones. Irónicamente, él sí desea lo mejor para el protagonista, pero su alineación con la ley no le ha permitido ganarse su simpatía. Por desgracia, ambos personajes quedan olvidados por Guzmán, que desaprovecha la oportunidad de explotar sus contrastes y deja así costuras sin rematar. Lo mismo sucede con el personaje de Antonia, una anciana interpretada por la propia abuela del realizador (Antonia Guzmán) que recoge muebles abandonados para después revenderlos: en ella (la voz de la experiencia) Darío encuentra la combinación de calidez familiar y riesgo novedoso. “Abuela, si no es por ti, yo no podría dirigir, porque tú me has enseñado muchísimas cosas que yo voy a contar a partir de ahora”, dijo el cineasta al recoger la Biznaga de Oro.

Antonio Bachiller, Daniel Guzmán y Miguel Herrán en el set de A cambio de nada (Daniel Guzmán, 2015)
Antonio Bachiller, Daniel Guzmán y Miguel Herrán:
tres jóvenes talentos a los que seguir la pista
Y es que la fuerza y el alma de A cambio de nadason sus personajes, tanto los principales como los secundarios (la sensual vecina, la evocadora prostituta transexual…), interpretados con franqueza por el natural reparto. Indudablemente la experiencia de Guzmán como actor marcó la diferencia. El campo técnico es mucho menos importante (nada destacable, pero tampoco disruptivo) y la propia realización parece apostar por la invisibilidad, aunque el joven cineasta reconoce la influencia de grandes nombres como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Hal Hartley, Jafar Panahi, Mike Leigh, Alain Tanner, Erick Zonca, Thomas Vinterberg, Lars Von Trier, Michael Winterbotom, Kore-eda Hirozaku, Asghar Farhadi y Michael Haneke en su estilo veraz y cercano al documental. Yo veo más similitudes con el Fernando León de Aranoa de Barrio (1998) y Princesas (2005), mas todavía queda mucho para que Daniel Guzmán pueda compararse a tan experimentados realizadores. Empero, A cambio de nada destila fuerza y sinceridad gracias a partir de los dos únicos elementos imprescindibles de toda ópera prima: una historia que contar y ganas de hacerlo. La cinta no es perfecta, siendo su desenlace tan emotivo como chocantemente ingenuo, pero cumple con creces su cometido y exhala potencial por los cuatro costados.


© El copyright del texto pertenece exclusivamente a Juan Roures

© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras

Archive