San Nicólas es ahora un monstruo. Ninguno es lo que nos dijeron siendo niños. Sin embargo, este supuesto santo varón es el autor de una serie de crímenes cometidos a pequeños niños en un remoto poblado. Acorralado en la costa y sin posibilidad de escape, los padres de estos menores deciden aplicar la justicia por su propia mano. Lo que ellos no saben es que estàn a punto de desatar una ira infernal que los perseguirá durante siglos.
En los Paises Bajos, lugar abiertamente liberal y uno de los menos católicos en la Europa Occidental, se produjo durante el año 2010 cierta controversia alrededor de un pequeño film de horror, de bajo costo, sencillo y ahora resulta que tambien provocador.
"Sint" constituye el regreso a la pantalla del realizador holandés Dick Maas, recordado cineasta y autor de un par de titulos de culto del cine ochentero de horror, si se tiene en cuenta que su fama cruzó el océano hasta Norte y Sur América en aquellos días, sin internet de por medio. Estos fueron los clásicos "El ascensor", entretenida cinta donde un simple ascensor cobra vida para aniquilar a todos sus usuarios. Y asimismo, la efectiva "Amsterdamned, el misterio de los canales", un thriller policial con un "serial killer" que parece sacado de un slasher norteamericano. Siendo poco prolífico, fue en los años 90´s cuando pudimos apreciar otro film suyo titulado "Testigo oculto". Un thriller entretenido, algo dinámico, pero intrascendente por carecer de sorpresas en un guión muy mejorable y por el desaprovechamiento de sus actores convocados, siendo éstos el oscarizado William Hurt, la actriz Jeniffer Tilly, el siempre eficiente Dennis Leary, y junto a ellos Corey Johnson y Michael Chiklis como un par de malosos de caricatura.
No supimos más de este director holandés hasta el año 2001 en el cual circuló en moribundos videoclubs el remake de su clásica obra sobre el ascensor asesino, dirigido por él mismo, pero esta vez protagonizado por la actriz emergente Naomi Watts, ampliamente reconocida ese mismo año por su actuación en la cinta de David Lynch "Mulholland Drive". Tampoco hallamos mayores sorpresas en este film por cuanto Maas se limita a poner al dia estéticamente su viejo cuento. Luego de ello se perdió de vista por completo.
Fue en las noticias del festival de Sitges 2011 donde tuvimos conocimiento de esta nueva incursión de Dick Maas en el género que le dio renombre. De vuelta a las labores, el director pone manos a la obra y como es habitual en él su labor no se limita sólo a la dirección, pues abarca tanto la producción como los guiones e incluso la música incidental. Asimismo, se reúne con su cómplice habitual, es decir, su actor fetiche el señor Hub Stapell, protagonista de sus clásicos ochenteros, pero aquí convertido en el monstruo de San Nicolás. El resto del elenco incluye al actor Bert Luppes y a los juveniles Egbert Jan Weeber y Caro Lenssen, entre otros.
"Sint" es una visión perversa de lo que supuestamente es un ícono de la cultura popular como es la figura de Santa Claus, y hacia ella apunta en forma afilada, literalmente. Asimismo, el trasfondo religioso que ello implica, es decir la imágen de San Nicolás con el rostro convertido en un zombie, ataviado en túnica y portando una mitra clerical, despertó el reclamo de los sectores más conservadores de los ciudadanos holandeses que vieron en ello un peligro para las mentes de los menores de edad. Sin embargo fueron otros quienes comprendieron que el arte se justifica por si mismo, y por ello esta ilustración fue premiada en el año 2011 con el TV Krant Filmposter Award como el mejor póster hecho para un film.
La pelicula empieza brillantemente con un prólogo que desenmascara la maligna naturaleza de San Nicolás, un asesino lider de una banda de forajidos que finalmente es ajusticiado de manera cruel al interior de su barco, dando origen a una maldición que se desata cada 36 años, en noche de luna llena. Pese a esta seria connotación terrorífica, la cinta discurre en su primera media sobre situaciones cercanas al cine de terror adolescente, y son la parte menos interesante de toda ella. No obstante, el asunto mejora cuando la acción arranca a todo galope: lo mejor de "Sint" se encuentra en la acción nocturna desplegada en las calles de Amsterdam, lugar favorito del director, donde las persecuciones y los enfrentamientos se suceden en buena forma, aunque, lo sabemos, sin alcanzar la espectacularidad vista en "Amsterdamned", donde las aguas del canal central eran el escenario para la carrera sin tregua de pequeñas lanchas, la cual se extendía hasta sus estrechas calles; de todas maneras, se nota la hábil mano del director para desarrollar las situaciones de acción requeridas, aún empleando pocos recursos.
Además, cuando el monstruo asesino hace su aparición en primer plano, la pelicula toma el camino del splastick, con algunos desmembramientos, decapitaciones y otros recursos visuales del cine gore, pero menos artesanal y más digital, siendo dotados con ciertas dosis de humor. Después de todo, Dick Maas nunca ha sido muy devoto del terror más crudo. A pesar de ello, San Nicolás se convierte en una curiosa mezcla de zombie y espectro, rodeado de engendros nocturnos que recuerdan a los seres malditos de "The Fog" de John Carpenter, sobretodo en una secuencia neblinosa en los muelles.
En definitiva, "Sint" alcanza un nivel aceptable de entretenimiento, aún sin atreverse en la búsqueda de mayores pretensiones en cuanto a horror y a materia terrorífica, y de todos modos resulta un curioso cuento que deja muy mal parado a uno de las imágenes emblemáticas del marketing navideño, y por qué no, a la figura de un santo patrón de antigua tradición. Asi que, por favor, abstenerse conservadores.