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La increíble épica

jueves, 13 de diciembre de 2012

Robert



























Ahora, la sinopsis es bien sencilla;  Tras un despido, y quizás para vengarse, una criada regala al hijo de sus jefes un muñeco de inquietante aspecto. Este resulta estar poseído por alguien o algo y se dedica a hacer de las suyas en esa casa. No hay más.
Si bien es cierto que la película se nutre de “Anabelle” hasta tal punto que el diseño del muñeco es un absoluto plagio de esta –más feo todavía- y que trata de crear una atmósfera similar a la de la película de John R. Leonetti, llegando a conseguir momentos de suspense efectivos –si, da un poco de miedo- pronto estos dan al traste cuando el muñeco de marras cobra vida y sirviendose de cualquier artefacto, se carga a la víctima de marras como si de Chucky se tratara, para en la siguiente secuencia devolvernos la inquietud y el terror para luego volver a ver al muñecazo andando por ahí y  haciendo sus fechorías. Suerte que al menos no habla y es un graciosote.
Y es que, como la frase promocional reza, “Before Chucky, before Annabelle, there was Robert”, la película deambula guiñando a ambas franquicias sin orden ni concierto, cosa no del todo incoherente si tenemos en cuenta la película que expolia y el hecho real en el que se inspira –y que sirvió para inspirarse en la creación de Chucky-. A la oportunidad la pintan calva.
Y aunque las escenas de relleno, aquellas en las que los protagonistas dialogan –o en este caso, hasta filosofan, ya que han de llegar a la hora y media de metraje- son más largas que un día sin pan y a rasgos generales, es un rollazo de cojones, también es cierto que el par de momentos interesantes que tiene bien justifican un visionado. Porque es ligeramente superior a otros productos primo-hermanos made un “The Asylum” o similares, porque a su director, Andrew Jones, no se le da mal aquello de dirigir y colocar la cámara, crear atmósferas y generar suspense; pero es como si alguien, un jefe, un productor le ordenara no pasarse de la raya con  el tema, como si en el momento que un producto como este se convirtiera en una buena peli dejara de ser negocio. Una lástima porque el muchacho apunta maneras. Sea como fuere, dudo que acabe mainstrinizandose, igual eso se la pela, o no le haga mucha falta. Pero el caso es que en su ficha de imdb, vomo director, tiene títulos como “Poltergeist Activity”, “The Amytiville Asylum” o“The Last House on Cementery Lane”; todo exploits e híbridos. Me cae simpático.

martes, 11 de diciembre de 2012

Franz Sedlacek - Illustrations from Simplicissimus, 1916-26

Franz Sedlacek - At the Gates of Hell, 1917At the Gates of Hell, 1917

Franz Sedlacek - Ghosts, 1926Ghosts, 1926

Franz Sedlacek - The Gardener, 1918The Gardener, 1918

Franz Sedlacek - The Shepherd, 1917The Shepherd, 1917

Franz Sedlacek - The Disturbed Walk, 1917The Disturbed Walk, 1917

Franz Sedlacek - Night, 1919Night, 1919

Franz Sedlacek - John Bull , Death and the Devil, 1917John Bull , Death and the Devil, 1917

Franz Sedlacek - Singing the Duma, 1916Singing the Duma, 1916

Franz Sedlacek - The Catastrophe, 1919The Catastrophe, 1919

Franz Sedlacek - In A London Restaurant, 1916In A London Restaurant, 1916

"Simplicissimus was a satirical German weekly magazine started by Albert Langen in April 1896 and published until 1967, with a hiatus from 1944-1954. It became a biweekly in 1964.[1] It took its name from the protagonist of Grimmelshausen's 1668 novel Der Abenteuerliche Simplicissimus Teutsch." - quote source

There is a huge archive of all previous issues of Simplicissimus here which I've been picking through over the last few weeks. I've been finding a lot of great artists hidden amongst the issues such as Alfred Kubin, Paul Weber, Heinrich Kley, Karl Arnold, Theodor Kittelsen and many others. I'll be sharing many of my findings in the coming days and weeks, beginning with this assortment of rarely seen artworks by Franz Sedlacek.

You can find additional works by Sedlacek in this previous post.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Masters of the Universe

 

Argumento

La película Masters of the Universe está inspirada en los juguetes y no al revés, lo que no sé si los dibujos son antes o después de la película, esta no estuvo tan mala, aunque bueno, seguramente que si la hicieran nuevamente saldria mucho mejor.

 
Leyendo fui a parar con un DVD que rezaba en la portada “Cine de Acción II, Grandes Clásicos”. Figuraban tres películas: la que nos ocupa hoy, la primera de Van Damme “Retroceder nunca, rendirse jamás” y otra del mítico Michael “El Guerrero Americano” Dudikoff cuyo título no me acuerdo. Más que nada la cogí por la de Dolph Lundgren para recuperar parte de mi infancia, aunque con cierto recelo, porque como sabemos todos, los ojos de un niño no son los ojos de un adulto y los que nos parecía cojonudo y flipante ahora se puede convertir en un gran truño (véase el Equipo A, El coche Fantástico, V…). Pero no. No señores. “Masters del universo” sigue siendo cojonuda, graciosa, dinámica y digna de un visionado adulto.

Empezamos por la caracterización de los personajes con unos cosplays de puta madre, por algo detrás de muchos diseños especiales está Moebius. La máscara de Skeleton cuando se convierte en Master es espectacular, la Meg Foster, una mujer pálida, con unos ojos claros y unos labios rojos como la sangre que me pusieron morcillón durante toda la peli, incluso más que ver a una joven Courteney Cox o a una Chelsea Field con ese vestido de guerrera que le aprieta tanto el pompis que dan ganas de achucharle y quedarte dormido en él, eso sí, si no se tira ningún pedete.

 
Como cualquier película de fantasía siempre hay los malos que de tanto aburrirse solo piensan en dominar el mundo, en este caso la frase utilizada por Skeletor es “lo quiero todo”, aquí da para muchos chistes que contar, y claro están los buenos. Por varias razones. Una, la película duraría diez minutos si los malos ya ganan de primeras y dos, siempre hay un guionista que frustra los planes de los malos inventándose toda una troupe de variopintos personajes que hacen el bien. En este caso tenemos a He-man, un tipo untado en aceite cual tostada de desayuno con una gran espada entre las manos como un pincho moruno a la hora de cenar. Le acompañan El guerrero y su hija, dos tipos que parecen sacados de un taller mecánico que en teoría son los únicos que quedan de los rebeldes ¡Qué Dios nos ampare!, un enano, como no gracioso, que es el inventor de la llave del espacio-tiempo. ¿Por qué a todos los enanos los pintan patosos, chistosos y pelirrojos? A estos se le suman los típicos terrícolas adolescentes y un policía gruñón que no atiende a razones, ni a nada más. Frase típica del poli “¡Son los comunistas!” al ver toda la legión de monstruos aparecidos de otro planeta.

 
Una película familiar que combina muy bien el cine de aventuras con el de acción, ciencia ficción y comedia. Tiene muchos elementos de Star Wars, los soldados imperiales de Skeletor parecen los hermanos pequeños de los soldados de Space Balls con sus grandes cascos en los cuales se podrían hacer ensaladas, batir huevos o utilizarlos de orinales en caso de emergencia. Pero no solo ella bebe de otras películas sino que hay otras películas que beben de ellas. No sé si alguien se acordará del desastre que le hicieron a la segunda entrega de “Los Inmortales” y la mierda esa de que si era una raza de otra galaxia que no se lo creía ni Cristo. Pues bien, en la de Lambert había unos mercenarios que volaban sobre unas plataformas circulares (¿Debían ser los ya desaparecidos Láser Disc?). Pues en “Masters del Universo” también los hay. Pero no pilotados por personajes sino por muñecos y es que hay escenas que han cogido los muñecos de Mattel, un par de maquetas y ala, arreando.

Si en “Encuentros en la tercera fase” encontré el final más hippie y surrealista sobre como comunicarse con los extraterrestres, acordaos que utilizaban notas musicales de colores para comunicarse con ellos, en ésta utilizan también notas para abrir la llave espacio-tiempo pero con más soltura sin llegar a la vergüenza ajena que me provocó la de Spielberg. Así que chicos ya sabéis, coged un teclado y empezad a abrir puertas hacia otras galaxias e id despejando la Tierra, que ya somos muchos.

 
Película recomendada al 100%, ya sea para recordar la infancia, pasar un rato divertido, ver tus historias con los muñecos en carne y hueso y ver, que se echa de menos, a un malo que sea malo de verdad. Sin remordimientos de última hora o cambios de planes o que se deja comer el coco para que utilice sus poderes para hacer el bien y convertirse todo el mundo en un mundo feliz, alegre y con mariposas y todas esas mierdas de la primavera que a un servidor le producen alergia.
 
Fotos
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 8 de diciembre de 2012

Under The Skin



  • Año: 2014


  • Pais: Reino Unido


  • Director: Jonathan Glazer


  • Género: Extraterrestres (?)


  • Versión: BRrip




  • Sinopsis: Una hermosa mujer recorre las calles de Escocia buscando hombres solitarios, coquetearles, convencerles de que la acompañen a un lugar más privado... y dejar que una oscuridad desintegradora los consuma.



    Esta es una de esas que yo llamo “películas contemplativas”, aunque otros preferirían usar el término “aburridas”, es decir, películas en las que hay una buena cantidad de escenas sin diálogos o acción, cuyo narrativa es puramente visual y su objetivo es decirnos algo a través de las expresiones de los personajes, los colores o mediante elementos tan comunes como el clima. Piensen en el trabajo de directores como David Lynch o Jim Jarmusch para que entiendan a lo que me refiero. Se que hay muchos de ustedes que simplemente no toleran este tipo de películas y que incluso llegan a considerarlas pretenciosas. En ese caso esta reseña no es para ustedes pues nada de lo que diga harà que cambien de opinión al respecto o decidan verla, ni siquiera que Scarlett Johansson aparece aquí totalmente desnuda.

    Si, en una escena Scarlett Johansson sale completamente desnuda, y si, es preciosa.



    Y lo menciono porque la intención de esta escena describe perfectamente la intención de Under The Skin. La protagonista (a la que nunca le dan un nombre) está apreciándose ante un espejo no en un modo sexy o como escena gratuita para la audiencia, sino descubriéndose a sí misma como un ser humano, aceptando por fin su propia identidad y decidiendo lo que quiere hacer con su vida. Claro que en la película en ningún momento nadie explica esto, de hecho, nunca explica nada. Para qué están capturando hombres humanos? cuál es el trabajo del motociclista que parece controlarla? que es lo que hace que ella quiera dejar esto atrás? nada de esto es explícito y es nuestro trabajo dilucidar la verdadera historia, como dije, a través de las expresiones, los colores y los paisajes. A mi me gustan mucho las películas así.
    Esto no funcionarìa si no fuera por el enorme talento que tiene Johansson para la actuación física. Obviamente ella es el centro de atención todo el tiempo y todo sería un desastre si ella fuera no solo atractiva, sino un ser capaz de despertar nuestra empatía a pesar de lo alien que resulta. También hay que agradecer a la maravillosa banda sonora que tiene,, muy minimalista y adecuada en todo momento, y claro, a los bellísimos paisajes escoceses y al misterioso diseño y funcionamiento del “cuarto negro” al que la protagonista lleva a sus víctimas.


    Tras ver este film probablemente hayan quedado llenos de dudas sobre lo que acaban de ver. Es posible leer la novela de Michel Gaber en la que está basada, pero tengan en cuenta que esta lectura (aparte de ser bastante surrealista por si misma) tiene una intención totalmente diferente a la del film. Si, aquí explican que la protagonista es extraterrestre y las razones por las que caza hombres humanos, pero su objetivo es mucho más satírico, mientras que el film decide dejar todo eso ambiguo y enfocarse en la búsqueda de identidad y de la imagen que se proyecta a los demás (tal vez como una metáfora del transexualismo?) por lo que ambas obras terminan siendo muy diferentes.






    jueves, 6 de diciembre de 2012

    Neighbors

    Pocas películas traen consigo una historia tan intensa y desasosegante como la de “Mis locos vecinos”.
    Cuenta la odisea de un matrimonio, gente bien que vive en su chalet adosado, y cuya paz es alterada por la presencia de una pareja de nuevos vecinos un tanto inquietantes, liberales y desquiciados. El como lidiar con ellos por parte del aburrido hombre de clase media, sería el núcleo de la película.
    Esta película para lucimiento de Dan Aykroyd y John Belushi, que desde el día que se estrenó y hasta hoy permanece un tanto ignota –le han dado pases en televisión y ha salido en DVD, pero tanto una cosa como para la otra, ha habido que estar atento siempre para poder verla- es probablemente la película que más quebraderos de cabeza ha traído a sus responsables.
    Tras su despido de la Fox y tras los triunfales éxitos de las películas  que  los productores Robert D. Zanuck e Irving Lazar habian producido al margen del estudio, querían volver a este por la puerta grande,  y que mejor manera de hacerlo que dando pie a proyectos de películas que le gustaban  a ellos, producir lo que realmente les apetecía. Así, pusieron todo en marcha para hacer la adaptación  de la novela “Neigborghs” de Thomas Berguer, y que mejor que hacerla al servicio de una garantía de taquilla como eran Dan Aykroyd y John Belushi, cuya fama quedaba fuera de todo precedente. Además en la búsqueda de un director solvente, decidieron que el director sería John G. Alvidsen, que venía de ganar un oscar por “Rocky”. No cuajó con Fox pero si llegaron a un acuerdo con Columbia.
    Por otro lado, el resto de productores y responsables de la película decían que Alvidsen no podía dirigir comedia, pero eso dio igual, se le contrató de igual modo.
    Se decidió un intercambio de roles, Belushi sería la víctima, el vecino apocado y de clase media que se vería acosado por el más animal y excesivo que sería interpretado por Aykroyd. Lo normal sería que hubiera sido al revés, pero era un alarde de originalidad por parte de todo el equipo artístico.
    Nada más comenzar el rodaje, Belushi, que a parte de su estado mental por culpa del excesivo uso de cocaína, era un prepotente de pelotas, cogió manía a Alvidsen  porque detectó que el prestigioso director no tenía ni puta idea de hacer una comedia y propuso su despido; nadie le hizo caso, así que se tiró todo el rodaje boicoteándole, exigiendo su despido. No lo consiguió. Entre tanto, por sus fosas nasales circulaba la cocaína de tal manera que perdía el juicio con toda normalidad.
    Cuando por fin los ejecutivos vieron el primer montaje de la película quedaron petrificados, la película era sosa, aburrida y lo que es peor, no hacía ninguna gracia. Intentaron remontarla. Por otro lado, Belushi se emperró en que sonara en los títulos de crédito finales, una canción que en la que había estado trabajando día y noche con el grupo “Fear”, por aquel entonces Belushi se estaba metiendo de lleno en el punk, y los quería en la banda sonora. El estudio, obviamente, se negó.
    Los siguientes montajes no funcionaron tampoco, por lo que optaron a cambiar la banda sonora y hacer otro montaje en el que Belushi al final de la película destrozara un televisor, así se justificaría el incendio que viene después.
    Un poco más retocada, hicieron pases de prueba con público para ver que opinaban sobre el film, entregaron folletos que el público debería rellenar con sus impresiones. El resultado era desastroso, la película con peores puntuaciones en la historia. Estaba abocada al fracaso.  Además se trataba de una película de presupuesto millonario, el propio Belushi se había embolsado un millón y pico de Dólares, así que no solo la reputación de los productores estaba en juego. Y no había forma de hacer funcionar a la película de ninguna manera.
    Al final Jonn Belushi tenía razón, la peli no era graciosa y Alvidsen no tenía ni puta idea de hacer comedia.  
    En un ataque de soberbia, despidieron al compositor inicial, volcando sobre él toda la culpa de que la película no funcionase, y se decidió contratar a Bill Conti para que escribiera una nueva partitura (luego la crítica se cebaría sobre la composición de Conti, diciendo que era una composición “caricaturesca”.
    De manera que a otro de los productores asociados, David Brown, y teniendo en cuenta que la popularidad de Belushi y Aykroyd era un aval en taquilla, pero teniendo en cuenta también que la película era la mayor puta mierda jamás filmada, trazó un plan perfecto gracias al cual no acabaron todos en la más absoluta ruina; estrenarían justo la semana de Navidad de 1982 en 1900 salas de todo el país (lo normal para una película de estas características es el estrenar en unas 800 salas) así, con el subidos , sin críticas que la precediesen al estreno y demás, trincarían la pasta y adiós muy buenas. Y fue bien el invento… durante la semana de Navidad recaudaron 6 millones de dólares siendo la película más vista de aquellas Navidades… pero la semana siguiente, con el boca a boca, ya no recaudó tanto, ni la siguiente, ni la siguiente… aún así,  con el tiempo que la película permaneció en  cartel, recuperaron el dinero invertido e incluso ganaron algún que otro milloncejo… pero pronto la película quedó relegada al ostracismo. Es como si no existiera. Salió en vídeo, si… pero con una difusión ínfima.
    Y es que efectivamente, la película es difícil de ver, pero no por mala, ¡ojo! si no por, rara, por atípica a y distinta. A mí me gusta un montón y me parece una comedia comedida, serena y extraña, con esa ambientación de película de terror y ese agobio reinante que trasciende más allá de la pantalla, con todas esas situaciones tan absurdas y extrañas y a la vez inofensivas. Y con esos Belushi y Aykroyd, digan lo que digan, en estado de gracia. Lo que pasa es que el americano medio es muy plano, y si les pones a estos dos fuera del contexto que todo el mundo espera que, en este caso, era el del “Saturday Night Live”, pues ponen el grito en el cielo, pero la verdad es que se trata de una película cojonuda, con sus “Up & Downs”-desconcertantes, eso si- y su sentido del humor tan particular. Está muy bien.
    Belushi ya no haría más películas porque a los pocos meses se metió un buco de speedball que se lo llevaría al otro barrio. Una pena porque se fue uno de los mejores cómicos de la comedia USA, pero por otro lado, a esas alturas de su adicción, ya estaba muy en las últimas, ya era un incordio y su carrera estaba predestinada a acabar en un foso tan profundo como en el que estaba metido él.
    Aykroyd, continuó triunfal  en su carrera, casi hasta el día de hoy y Zanuck y Lazar continuaron en la brecha… pero esta película les costó un disgustillo. Más disgusto se debió llevar John G. Alvidsen cuya carrera ya nunca fue la misma.
    Todo esto es una versión muuyyyyy resumida, de lo que de la película se cuenta en “Como una moto, la vida galopante de John Belushi”.
    Completan el reparto, Kathryn Walker, Cathy Moriarty y TimKazurinski.

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