Película que era cutrísima, como muchas de aquella década, sin embargo, estoy casi seguro de que cuando la ví me encantó (algo que también me ocurrió con She, pelicula que protagonizó Shandal Bergman -actriz que interpretó a Valeria en Conan El Bárbaro-). Pasan los años y no cabe duda de que algunos pensamientos se deben más bien a la niñez que a otra cosa. Éste sería uno de esos casos. Porque la película es mala de campeonato. Si bien es cierto que este tipo de películas hay que verlas (con un estómago de acero y mucha paciencia) como lo que eran y ubicándolas en ese momento donde las películas de ciencia-ficción, terror y acción predominaban el panorama
Megaforce fue una especie de "imitación" del fenómeno G.I. Joe en Usa, que trasladó los conceptos básicos de los juguetes a la imagen real en una importante producción llena de coches, motos y explosiones a malsalva.
La trama es parecida: una fuerza internacional (los chicos buenos) se dedica a combatir mafias, gobiernos malvados y tiránicos, etc... gracias a una impresionante fuerza militar compuesta de motos acrobáticas que disparar misiles, coches futuristas que disparan rayos laser, etc... Con semejante arsenal tecnológico y un par de pelotas los buenos destrozan todos los ejércitos que se les cruzan por en medio, aunque estén armados hasta los dientes de tanques, vehículos acorazados, etc...
Como no podía ser menos el film tiene inmensas bases secretas bajo tierra, toques de ciencia ficción y hasta chicas guapas.
Destacar la presencia como malvado de Henry Silva.
La película en general es un producto mas de los 80, bastante aparatoso en su momento (recuerdo ver su trailer un millón de veces en un sin fin de cintas vhs que alquilaba en el videoclub) que no pasó de ser una extravagante fantasía militar para todos los públicos que no cuajó demasiado entre el espectador medio, que lo consideró demasiado imposible.
Para muestra un botón... El bueno al final resulta que alcanza un avión de transporte que vuela muy alto con su moto, que resulta que vuela.
Lo mas asombroso es que si observas la secuencia con atención, se comprueba que la sincronía de los efectos especiales es patética.
Vemos que el espacio aereo está proyectado en una pantalla tras la moto que cuelga con el protagonista de unos cables en un estudio, y que en primer plano se ha construido la parte de atrás del avión de carga, en donde varios actores llaman al motorista volador para que se apresure en llegar al avión antes de que se le acabe la energía nuclear a la moto, o que el avión alcance la estratosfera (no comento las caras que pone el protagonista a lomos de la moto, que parece que se está corriendo y teniendo un orgasmo, porque me puede dar la risa. Parece que en vez de montar una moto, le está rodando una peli porno).
Lo terrible (ver flechas verdes) es que la rueda delantera de la moto sube y baja fuera de la pantalla de proyección, ante la parte de atrás del avión, en un desastre de efecto visual en una gran producción que se supone que es este Megaforce.
Es para echarse a llorar. No basta con que la película sea fantasiosa y loca, sino que al final, justo al final, se destroza todo el conjunto resultante con unos defectos especiales de andar por casa, que hunden en la miseria a este exótico y carnavalesco producto bélico de los 80, inspirado en los G.I Joe.
Megaforce fue una especie de "imitación" del fenómeno G.I. Joe en Usa, que trasladó los conceptos básicos de los juguetes a la imagen real en una importante producción llena de coches, motos y explosiones a malsalva.
La trama es parecida: una fuerza internacional (los chicos buenos) se dedica a combatir mafias, gobiernos malvados y tiránicos, etc... gracias a una impresionante fuerza militar compuesta de motos acrobáticas que disparar misiles, coches futuristas que disparan rayos laser, etc... Con semejante arsenal tecnológico y un par de pelotas los buenos destrozan todos los ejércitos que se les cruzan por en medio, aunque estén armados hasta los dientes de tanques, vehículos acorazados, etc...
Como no podía ser menos el film tiene inmensas bases secretas bajo tierra, toques de ciencia ficción y hasta chicas guapas.
Destacar la presencia como malvado de Henry Silva.
La película en general es un producto mas de los 80, bastante aparatoso en su momento (recuerdo ver su trailer un millón de veces en un sin fin de cintas vhs que alquilaba en el videoclub) que no pasó de ser una extravagante fantasía militar para todos los públicos que no cuajó demasiado entre el espectador medio, que lo consideró demasiado imposible.
Para muestra un botón... El bueno al final resulta que alcanza un avión de transporte que vuela muy alto con su moto, que resulta que vuela.
Lo mas asombroso es que si observas la secuencia con atención, se comprueba que la sincronía de los efectos especiales es patética.
Vemos que el espacio aereo está proyectado en una pantalla tras la moto que cuelga con el protagonista de unos cables en un estudio, y que en primer plano se ha construido la parte de atrás del avión de carga, en donde varios actores llaman al motorista volador para que se apresure en llegar al avión antes de que se le acabe la energía nuclear a la moto, o que el avión alcance la estratosfera (no comento las caras que pone el protagonista a lomos de la moto, que parece que se está corriendo y teniendo un orgasmo, porque me puede dar la risa. Parece que en vez de montar una moto, le está rodando una peli porno).
Lo terrible (ver flechas verdes) es que la rueda delantera de la moto sube y baja fuera de la pantalla de proyección, ante la parte de atrás del avión, en un desastre de efecto visual en una gran producción que se supone que es este Megaforce.
Es para echarse a llorar. No basta con que la película sea fantasiosa y loca, sino que al final, justo al final, se destroza todo el conjunto resultante con unos defectos especiales de andar por casa, que hunden en la miseria a este exótico y carnavalesco producto bélico de los 80, inspirado en los G.I Joe.