Esta película tiene una buena fotografía, un buen montaje, buena iluminación, escenarios, localizaciones y un montón de chicas monas: la "jorobada" Irena Hoffman, la voluptuosa rubia Jennifer Lyons, y la morena (que tiene un notable parecido con Catherine Zeta Jones) Musseta Vander, en plan cazavampiros sexy.
Si exceptuamos algunos golpes como:
- La escena en que el tipo se masturba delante del notebook, y de repente entra gente en su habitación, y el tipo empalmado cierra el laptop y se pilla la polla (ver foto con la flecha verde).
- O que la chica con la que el tipo se masturbaba en internet, muy guapa de cara, resulta ser una... ¡JOROBADA!
Resulta que la película es queda en MUY POCA COSA. No porque los actores no lo hagan mejor o peor, ya que por otro lado positivamente la película está correctamente dirigida para lo que es, sino porque el guión es tontorrón, soso, aburrido y con muy poca creatividad.
Hombre, no pido que me cuenten El Quijote o La Odisea de Homero, pero al menos que aquí las bromas tengan su gracia y su cosa. Para ver tonterías vacías, huecas y sin gracia, me pongo una sesión del congreso de los diputados.
Y ese es el mayor lastre del film. Es como cuando te cuantan un chiste. Te tragas un rollo, lo escuchas con atención y al final, no te ries, porque no le ves la gracia. ¿Cuantas veces os ha pasado eso al escuchar un chiste de boca de vuestros amigos, de humoristas o leyéndolos en la columna del Fhm, etc?
Pues aquí pasa igual. La película intenta ser graciosa, pero no lo es. Todo el mundo hace el pavo, pero no hacen gracia. Y al final todo se queda en un quiero y no puedo, realmente decepcionante.
Una muy mala comedia, que desaprovecha el material base del que parte, en teoría prometedor.