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La increíble épica

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sábado, 15 de diciembre de 2012

The Afflicted


Esta película esta basada en la vida real de Theresa Knorr, nos cuenta la historia de Maggie, una pobre mujer desequilibrada, que fue dejada por su marido, es alcohólica y descarga toda su ira sobre sus cuatro hijos adolescentes. The Afflicted es una terrorífica historia que nos introduce en la piel de aquellos que experimentan un constante temor en sus vidas y nunca encuentran una vía de escape.

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como muchos, yo también me dejo  llevar por la  curiosidad, y he leido sobre la atrocidades de los asesinos mas famosos y despiadados de este mundo y un día, por casualidad, me encontré con la historia de esta mujer, y os puedo decir que la sensación de furia que me produjeron las acciones que ella llevó a cabo con sus propios hijos, fue tan grande que le deseé el peor de los tormentos, y la borré de mi mente inmediatamente, porque recordar sus actos se me hacía insoportable.

Pues bien, otro de esos días llenos de casualidades, me encuentro con "The Afflicted" , una película que no hubiera llamado mi atención, sino hubiera sido por el hecho de que estaba basado en la parte mas brutal de la vida de Theresa Knorr, y como habréis imaginado, el dedito downloadeador adquirió vida propia e hizo de las suyas. Resultado: nefasto.

Para los que no conozcáis bien a Satán hecho mujer, os diré que la señora Knorr torturó salvajemente a sus cuatro hijos durante bastante tiempo, con resultado de muerte de dos de ellos. "The Afflicted" nos muestra algunas de esas torturas mediante Gracey (la hija menor), quien actúa de narradora de una historia vivida en primera persona.

Así, dicho por encima, parece jugoso, ¿verdad? Jugosito, jugosito, de esas películas que te pones y crees que te van a destrozar, ¿verdad, verdad?, vamos, lo que debía ser un thriller dramático que te acerca cara a cara al horror y te deja sentir su aliento en tu boca, pero no chicos, esto estaba no estaba jugoso, estaba jugososo. "The Afflicted" falla estrepitosamente en su intento de hacernos sentir la cruda realidad, porque "The Afflicted" se hace terriblemente aburrida, y falta de tensión, y eso es imperdonable en una propuesta que debía ser durísima y demoledora.

El problema no viene dado por la falta de riesgo, ya que no creo que ese sea el tema, máxime, cuando estoy convencida de que su director Jason Stoddard, intentó apostar por el rojo torture porn, antes que por el negro thriller devastador, y en este juego no salió ni negro ni rojo, la bola cayó al suelo porque quien manejaba esa bola en aquella ruleta debía estar preparando su próximo trabajo para ser contratado en Eurovegas ,en vez de preocuparse de hacer bien su cometido. ¿Cómo pudo caer la bola al suelo en este casino filmográfico , cuando aparentemente estaba preparado para que ganáramos? Pues sencillo, la historia se desarrolla torpemente, ya que desde el inicio se va al grano, que por ejemplo, para los slahers, es algo que agradezco, pero no para una propuesta con un tufillo de teleserie que tira para atrás. Como digo desde el principio se muestran todas las cartas, pero son palos bajos de la baraja que no aportan mucho valor. El ritmo, que debería ir in crescendo (como la historia que se nos cuenta), es siempre el mismo, es repetitivo y monótono, y como os comentaba al principio, eso elimina toda la tensión de cuajo, y una película de estas características sin tensión está absolutamente perdida en la nada.

Si bien la historia que se narra es tremenda, el guión es totalmente predecible. Para que os hagáis una idea, Maggie (sí, cambiaron los nombres para la adaptación), es una madre sin aparente problemas psicológicos, que lleva una vida normal y corriente con su familia. Un buen día, su marido Hank decide abandonarla (pues él ya tenía indicios de su desequilibrio, al parecer), y ahí comienza la sinrazón para esta mujer, pues no admite que nadie se vaya de su lado sin su consentimiento. Así, ella impondrá su reino de terror y dolor sobre los que supuestamente mas quiere, haciéndoles culpables directos de su fracaso. Si a esta trama le añadimos, que Maggie le da a la botella cosa fina y que está absolutamente obsesionada con la religión, el resultado ya os lo podéis imaginar...desde torturas absolutamente salvajes a sus hijas adolescentes, a asesinatos despiadados, pasando por obligar a sus propias hijas (todas menores de edad) a prostituirse para llevar dinero a casa. Aviso!!! no os dejéis despistar por esto que os digo, que seguro que os está llamando la atención. El guión es simplón y los personajes no cuajan, pues algunos, como el Pastor John, del que se debería haber sacado mucho mas partido (teniendo en cuenta lo que descubrimos de él al final), está totalmente metido con calzador, gracias a un guión, insisto, pobre.

Por una parte tenemos la labor interpretativa de Maggie, que corre a cargo de Leslie Easterbrook (mamá Firefly en "The devil´s rejects", esa maravillosa película de mi Rob Zombie), quien (y sé que muchos estaréis totalmente en desacuerdo conmigo), sobreactúa de una forma sin igual (desde mi humilde opinión). Para mi, esta Maggie (quien recordemos que es Theresa Knorr) debería haber estado interpretada con más mesura y templanza, porque mi idea del terror mas extremo, es la de ver cómo gente corriente es capaz de cometer los actos mas deshumanizados. Pues mi querida Leslie, desde el primer momento en que se muestra solita ante la cámara se mete taaanto en el papel de psicópata, que nada mas abrir la boca y echar una mirada de esas que fulminan en el acto, desvela que su personaje está como una puta cabra. El resto de actores, hace lo que puede, pero eso no es suficiente, me temo.

Por otra parte, tenemos la pasividad de todos los hijos entre ellos, ante las vejaciones y torturas de la madre. Según se plantean las situaciones en "The Afflicted", es difícil llegar a entender cómo ninguno de ellos hace absolutamente nada (es más incluso participan de alguna palizas) cuando se está masacrando alguno de sus hermanos...La historia real nos dice que el miedo les tenía absolutamente paralizados y eso puedo entenderlo, pero en la historia ficcionada, ese miedo no es palpable entre los chicos, y por tanto, no se entiende que no se detuviera a la madre a tiempo, sobre todo cuando en la película (no así en la realidad), Maggie es una persona envejecida y delgada, sin aparente fuerza, otro error, por cierto, pues una de las obsesiones de esta madre muerte, es la del peso, ya que supuestamente engorda sin control y ello desemboca en una de las escenas cumbres de la historia. Parece que Mrs. Easterbrook lo hizo a propósito, pues otra cosa no se explica...lo digo porque creo que es en la película que mas delgada la he visto, y según el desarrollo de la película, debería haber perecido una "mamuza" (eso decían en mi pueblo), para darle credibilidad a la trama.


domingo, 11 de septiembre de 2011

A Fantastic Fear of Everything

Aca se mezclan el terror y la comedia,  algunas veces el miedo nos aprisiona y nos empuja contra la pared , amenazante, aunque seguramente, un reflejo inequívoco de su propio miedo también. .

este es un homenaje al temor que a veces sentimos, en forma de comedia inglesa y protagonizada por el que ha día de hoy sea, posiblemente, uno de los mejores actores cómicos que deambulan por el mundo del celuloide, Simon Pegg protegonista de Shawn of the Dead y Burke & Hare. El conocido hombre que después de varios flirteos con la industria de Hollywood (véanse “Star Trek” o “Misión Imposible 4: Protocolo Fantasma”), regresa al que sin duda alguna, es su hábitat natural, la comedia. Y lo hace a lo grande, porque después de la poco más que correcta “Paul”, Pegg vuelve a pilotar una de esas naves que llevan la palabra “culto” serigrafiada debajo de un ala, y es que “A Fantastic Fear of Everything” es una de esas películas que a uno se le quedan en la cabeza durante días, una de esas películas que siguen ganando enteros después de su visionado y que van cociendo con el calor residual, una de esas películas que le rompen a uno el corazón en mil pedazos, cuando descubre que su ex-mujer se la ha llevado con malas artes y a traición en la mudanza (al igual que otras tantas cosas, y no todas materiales).

La película de Mills & Hopewell nos pone en el pellejo de Jack, un solitario escritor que vive solo... bueno, solo del todo no, lo hace con sus propios demonios interiores, estos son todos aquellos asesinos en serie a los que ha estudiado y con los que se ha obsesionado durante años, quienes le atormentan noche tras noche en la oscuridad de su lúgubre residencia. Éste, atormentado por su propia imaginación, y víctima de múltiples fobias, se verá atrapado en una terrible encrucijada cuando la necesidad, pues no pasa por su mejor momento creativo (no todos los escritores tienen la suerte de tener una musa a su lado), le obligue a enfrentarse a sus miedos y hacer todo lo que sea necesario para llegar a tiempo a una cita de la cual, puede depender el futuro de su carrera como escritor.

Detrás del velo aterciopelado de ligeras transparencias de esta sencilla trama, “A Fantastic Fear of Everything” esconde una de las comedias más divertidas que haya protagonizado Pegg (lo cual no es poco si echamos la vista atrás y recordamos maravillas como “Shawn of the Dead” o “Arma Fatal”), un Pegg maduro, que lejos de caer en los histrionismos de alguno de sus compañeros de profesión, ha sabido reinventarse lo justo en cada uno de sus personajes, para ofrecer, siempre dentro de unos trazos de identidad claramente definidos y reconocibles, un trabajo lo suficientemente evolucionado, como para no repetirse, cosa que por poner un ejemplo que todos conozcamos, no ha sabido hacer el bueno de Johnny Depp (y conste que me encanta Depp). Pues si, Pegg está inconmensurable en el papel de escritor paranoico, piel que le permite desarrollar todo el talento interpretativo que le corre a este tipo por las venas, verdad universal de la cual hace constancia en todas y cada una de las secuencias de la película y es que Pegg es uno de esos actores que no necesita libreto para lucirse, pues se basta de un gesto, de una mirada, para transmitir al espectador, todo aquello que éste necesita en cada momento.

Pero es que para colmo, no solo la vedette del espectáculo está que se sale, y es que la cinta, brilla en otros tantos aspectos, comenzando por un guión plagado de genialidades, uno de esos que te mantienen en tensión desde el primer minuto, expectante, sin querer despegar la mirada de la pantalla ni por un mísero segundo, pues sabes que la próxima carcajada está cercana, esperando a abalanzarse sobre ti en la siguiente esquina del plano o secuencia de turno y cuando eso llega, cuando eso ocurre, mientras vives el momento de forma intensa y placentera, ya te estás preguntando que te va a deparar el futuro, porque aunque tus dotes de pitoniso, sean nefastos, aventurarse cuando el camino está tan bien adoquinado, es apostar sobre seguro. Y en este sentido, la grandeza de la obra, es que en contra de lo que suele ser habitual en este tipo de películas de corte cómico, que comienzan muy fuerte para ir desinflándose, “A Fantastic Fear of Everything” va claramente de menos a más. Comenzando con la habitual simpatía en la que suelen moverse por lo general, este tipo de productos para terminar desembocando en una auténtica orgía de humor negro y situaciones tan disparatadas, que a uno no le queda otra que bajarse los pantalones y emulando la estampa del propio Jack, correr por casa en calzoncillos sucios cabalgando entre carcajadas mientras se plantea una hipotética bisexualidad.

También brilla tanto en su apartado técnico como artístico, el tándem debutante hace auténticas filigranas detrás de las cámaras, innovando y arriesgando en cada secuencia para ofrecer un producto fresco y dinámico a lo largo de sus 100 minutos de metraje, los cuales todo hay que decirlo, pasan como un maldito suspiro (es una lástima que algunos aun no sepamos detener el tiempo). Influencias del mundo del videoclip, muchas y variopintas, así como algún que otro guiño o deje al cine de gente como Burton o Del Toro en lo que a puesta en escena se refiere. Y no se puede pasar por alto la maestría con la que los realizadores, dotan a la cinta pese a su carácter cómico, de lugubridad y trasfondo terrorífico, con un magistral uso de luces y sombras que acompañados de un tratamiento pesadillesco de muchas de las secuencias, consiguen crear una atmósfera opresiva dentro de la casa, que pone los pelos de punta y que conseguiría interrumpir la micción, de más de uno.

Mención aparte merece la musicalidad de la obra, una piñata de sonoridades de lo más diversas que espera a romperse en el momento más inesperado, dando una nueva vuelta de tuerca a momentos ya de por si gloriosos, al son de una partitura que se salta cualquier guión preestablecido o pauta lógica, convirtiéndolos en auténticos momentos de culto. Adoro los contrastes, y la relación imagen/sonido en “A Fantastic Fear of Everything”, rinde constante culto a dicha adoración. Dulce y salado contrapuestos para dar como resultado un nuevo sabor, uno que se te queda enganchado al jodido paladar durante días.

Podría analizar todos y cada uno de los momentos de gloria de la cinta, podría, no lo voy a hacer. Solo diré que esta película se encuentra desde ya, en mi top 10 para este año 2012 y me atrevería a aventurar, que en uno de los primeros puestos. Por supuesto, recomendarla no solo a todos los seguidores de Pegg, sino a los amantes de la buena comedia negra, en este caso, además de divertida, inteligente, con clase, y ya veréis, sorprendentemente autobiográfica. 


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