Un estrangulador maniaco de guantes negros se infiltra en un escuela-residencia privada exclusiva y lujosa llena de niñas guapas y pijas.
La película como no podría ser de otra manera muestra al estrangulador matando jovencitas, sus ataques, la investigación policial, un nutrido grupo de sospechosos y falsos culpables, y por supuesto las andanzas de las deliciosas chicas llenas de encanto e inocencia.
La película iba a ser dirigida inicialmente por Mario Bava, escribiendo su guión, y al parecer iba a ser mucho mas colorista y pop, pero al final por problemas con los productores Bava abandonó el proyecto que paso a manos de Antonio Margheriti que se tomó la cosa en serio, y lejos de ofrecer un trabajo rutinario, se implicó en la NOTABLE calidad del film que lamentablemente tiene en contrapartida un guión bastante flojo.
El film es bastante austero en cuanto a desnudos, pero tiene mucho erotismo por la belleza de las actrices, sus vestiditos y las minifaldas que lucen, mostrando piernas hermosas y turgentes.
En cuanto a gore y violencia tenemos tres cuartos de lo mismo y el film es muy contenido, intentando ser mas digerible y apto para todas las audiencias, sin llegar a extremos duros o brutales.
Me pareció bonita, fresca, ingenua, y como no bastante divertida sobre todo por un personaje secundario, una alocada chica de pelo corto y ojos increibles, que es hiperactiva y enreda el asunto una cosa mala con su curiosidad, intentando descubrir ella por su cuenta al asesino misterioso.
Como sucedió en Hasta el viento tiene miedo (la original) la gracia de este tipo de films es mostrarnos las interioridades y vivencias de un puñado de niñas monas en un residencia, sobre las cuales acecha una terrible amenaza.
En ese aspecto gana puntos el films porque los personajes, que no el guión, son tratados con mas cariño por parte de los guionistas y son bastante llenos de detalles y personalidad, lo que provoca un simpatía e interés del espectador ante ellos.
Una escena que realmente me CONFUNDIÓ es el ataque submarino (vestido como submarinista) en una piscina por la noche, a una de las chicas. Es una secuencia tan psicotrónica como descabellada. ¡ERAN LOS 60, JODER!
RECOMENDABLE pre-giallo como base de estudio del género que vino mas tarde.
Las piernas de la protagonista y su delgada y estilizada figura inolvidables.