La película esta situada en 1851, Elvira y su criada Zou Zou van de gira hacia Paris, pero en el camino descansarán en un castillo en el cual la difunta esposa de dueño guarda un extraño parecido con Elvira.
Una modesta producción de un millón y medio de dólares de presupuesto, que cuenta con un guión de Cassandra Peterson tomando el rol de Elvira, en un subproducto rodado en Rumanía por eso de abaratar costes. Con pocos medios, actores de medio pelo y practicamente ningún efecto especial, y encima con una dirección de video doméstico pero en plan alta definición(o sea, que no vale una mierda por mucha calidad de imagen que tenga) nos plantea una historia pobre y deprimente, con un desarrollo lamentable y ningún aliciente. Vemos a Elvira con kilos de maquillaje en su cara ya bastante envejecida por su edad(50 años) que no enseña nada, y que hace gala de un sentido del humor tan pobre como pasado de moda. Su autoparodia del género de los castillos embrujados de los años 40-50 se antoja tan torpe como ineficaz. Realmente este film no posee ninguna clase de aliciente. Simplemente es malo como el hambre. La primera parte de la andanzas de Elvira al lado de este bodrio parece una obra de arte..