TÍTULO ORIGINAL: Box of Shadows
DIRECTOR: Mauro Borrelli
PRODUCTOR: Ed Polgardy, Scott Rudolph
PRODUCTOR: Ed Polgardy, Scott Rudolph
GUION: Mauro Borrelli, Scott Svatos
REPARTO: Aaron D.Eisenberg, Liz Fenning, J.W.Holland
¿Os acordáis de una peli de aquella ya lejana década de los 90 sobre un grupo de estudiantes de medicina (entre los que había alguno que otro con una parecido increíble a Kiefer Sutherland y Julia Roberts) que jugaban con la muerte y las pasaban canutas? Pues bien, años después y como si fuera un producto de supermercado, más bien de videoclub, aparece su versión mala barata de marca blanca.
Y ¿qué quiere decir esto de mala marca blanca? pues que tenemos en base el mismo hilo argumental solo que desarrollado a través de un guion paupérrimo y con unos actores que no conoce ni su madre cuando van a cenar, eso básicamente es The Ghostmaker.
La historia es la siguiente: un universitario que se dedica a limpiar trasteros de otras personas para ganarse unas perrillas y pagar así la drogaina que se mete, decide quedarse con un ataúd un tanto extraño que encuentra en casa de una abuelilla, aun con la advertencia por parte de la misma de que lo destruyera. Lo abre, lo limpia y descubre que tiene un mecanismo propio de un reloj suizo, vamos lo normal, y como buen universitario americano sin más de dos neuronas decide llamar a sus colegas, y aunque descubren que lo fabricó un maestro de las torturas pues deciden probarlo, ya que ¿qué podría salir mal?
Pues bien como imagináis sale mal todo lo que podía salir mal, aparte de tener fallos e incoherencias a cascoporro, la trama se desmorona por momentos, se contradice a sí misma a cada segundo, por eso podemos ver a drogatas luciendo pelos Pantene, milagros de la medicina y ladrones a los que si no les pillan es porque los policías son aun más inútiles que ellos, y así cien mil cosas más que no hay por donde coger, siendo el final la gota que colma el vaso.
Es una tontería de las máximas y por ello da hasta rabia que al menos los actores parece que se medio esfuerzan por hacer creíbles sus papeles aunque sea una misión suicida, es lo único decente que tiene, el resto es basura, solo hay que ver los Fxs de pega, por cierto siempre los mismos y que se ven más falsos que una moneda de tres euros.
Un par de escenillas es lo único desagradable/asco en el buen sentido que la justifica para ser clasificada como de horror, porque si fuera por lo demás seria una más que digna comedia.
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