No se sabe muy bien como, dentro de una cámara acorazada viven los hobgoblins, unos machangos que escapan y se dedican a hacer el chorra por la ciudad.
Inconcebiblemente, el grupo de personajes humanos que les toca lidiar con ellos son una suerte de imbéciles y mamarrachos, que todos ellos juntos tienen menos cociente intelectual que el de un huevo cocido.
Así que podemos preparanos para ver diálogos espantosos, actuaciones penosas, un guión horrible y unos hobgoblins, que son lamentablemente malos: muñecos de trapo malo que son lanzados por los aires a los actores, por las ventanas o que los mueven con una mano dentro.
Pocas veces he visto algo tan insultantemente malo y aburrido.
Atención al detalle de la mujer con el moño alto, que me recuerda a Marge de los Simpsons.
Todavía tengo pesadillas con la ridícula parodia que hace a Rambo, en este film. De mear y no echar gota.
UNA MIERDA COMO LA COPA DE UN PINO.
Inconcebiblemente, el grupo de personajes humanos que les toca lidiar con ellos son una suerte de imbéciles y mamarrachos, que todos ellos juntos tienen menos cociente intelectual que el de un huevo cocido.
Así que podemos preparanos para ver diálogos espantosos, actuaciones penosas, un guión horrible y unos hobgoblins, que son lamentablemente malos: muñecos de trapo malo que son lanzados por los aires a los actores, por las ventanas o que los mueven con una mano dentro.
Pocas veces he visto algo tan insultantemente malo y aburrido.
Atención al detalle de la mujer con el moño alto, que me recuerda a Marge de los Simpsons.
Todavía tengo pesadillas con la ridícula parodia que hace a Rambo, en este film. De mear y no echar gota.
UNA MIERDA COMO LA COPA DE UN PINO.
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