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La increíble épica

domingo, 6 de junio de 2010

Dead Snow

























Se dice algunas veces, que nadie es profeta en su tierra, así que de forma veloz y fulgurante este film se ha convertido en una pequeña joya de culto fuera de noruega.

Para empezar hay que decir que se trata de una MUY MODESTA producción, de presupuesto reducido.

¿Cómo se lo han montado?

Con picardia. Un grupo de jóvenes, se va a la montaña, toda nevada y en pleno invierno para pasar unos días de convivencia, buen rollo y amor.

Pero en el lugar resucita un destacamento de soldados nazis que murieron congelados hay durante la segunda guerra mundial. Decenas de zombis nazis resucitan para matar a los jóvenes, en una batalla llena de persecuciones, escaramuzas, peleas a vida o muerte y millones de litros de sangre.

Resumiendo se usó aquí pocos actores, todo se filmó en exteriores, en la nieve (ahorro de decorados) y con unos cuantos zombis nazis.

La primera mitad del film es bastante convencional, aburrida y previsible. Aquí no saben como dar interés a la presentación de personajes y todo se limita a ser relleno rutinario del montón.

Es a partir de la mitad del film, cuando los zombis nazis salen al ataque de día, y evidentemente todas las escenas son hechas a la luz del día, cuando el film mejora terriblemente.

En esta segunda mitad de película se aplica una mezcla de comedia, disparates y gore total.

Los jóvenes se arman con cuchillos, martillos, ametralladoras, sierras mecánicas, hachas, etc... Y se desata una carnicería del carajo en medio de la nieve.

Las escenas gore no faltan: le sacan los ojos a uno, le abren la cabeza a otro, amputaciones, viceras en la nieve, destripamientos, ojos atravesados, zombis partidos por la mitad con sierras mecánicas, cabezas cortadas, y hasta los zombis agarran a uno de los heroes por todas sus extremidades, tiran de todas ellas al mismo tiempo y lo desmembranan.




domingo, 23 de mayo de 2010

Adrenalin


































Ambientada en Boston, la película trata sobre un mundo post-holocausto asolado por la pobreza y el crimen. Un virus altamente contagioso y mortal se ha filtrado, matando a miles de personas. En un campo de refugiados de Boston, donde se alojan los inmigrantes extranjeros durante el período de cuarentena, un peligroso asesino infectado con el virus amenaza con contagiar a la mayor cantidad posible de gente. Un equipo de oficiales (Christopher Lambert y Natasha Henstridge) es el encargado de encontrarlo y detenerlo.

El director hawaiano Albert Pyun se enfrasca en la tarea de contarnos que un virus ha asolado y diezmado la población de Rusia. El virus, como no, llega a USA a través de los inmigrantes y estos son todos encerrados en un ghetto rodeado de una muralla, en una ciudad norteamericana.

En dicho barrio resulta que un tipo ha mutado de forma increible el virus en su cuerpo y aparte de convertirlo en un ser medio monstruoso, le da una increible velocidad, fuerza e invencibilidad en la lucha cuerpo a cuerpo. Es por ello que el loco asesino se ponga a matar a todos Dios pero con una justificada razón: necesia devorar las entrañas de sus víctimas para poder sobrevivir a su enfermedad que encima lo ha vuelto demente.

La historia va que tienen que capturar al loco mutante canibal antes de un determinado tiempo, porque sino contagiara a todo hijo de vecino y cagaros ante el tema de enfrentarse a una multitud de esos super-mutantes porque este, en concreto, arrasa con bandas callejeros, tropas, policías y porque no le dejan porque si se le apareciera Godzilla en este film, es capaz de hasta de hacerse un abrigo y zapatos con su pellejo reptiliano.

El film, basicamente, esta bien como he dicho de cara a los actores, y no está mal dirigido ni mal ambientado pese a ser un modesto film, el problema es que su trama es MUY SIMPLE, casi hecha para niños de cinco años, y en ella no es que ocurra nada ingenioso ni vibrante sino que todo es rutinario, monótono y ya mas visto que el tebeo.

Vale, algo de gore, torturas, violencia, muertes, sangre, el mutante ese asqueroso dando por culo y poco mas.

Muy poca cosa que ofrecer en un, seamos sensatos, muy modesto film, de muy bajo presupuesto y que nació con tan poca ambición en su sangre como falta de talento y creatividad.

Como repito una y mil veces y también en esta ocasión, este film con unos guionistas competentes que no dudo hubieran mejorado a años luz el script de Albert Pyun (zapatero a sus zapatos y si no sabes nadar no te vayas a la playa) y sin invertir mucho mas dinero, los resultados generales de esta producción hubieran sido netamente muy superiores.

De esta manera, el ejercicio pretendidamente estilista y adranalínico, como indica el propio nombre del film, se queda en una chorrada mas vacía que una botella de ron en medio de una convención de alcohólicos.





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