Break

Una película muy barata, en la que una mujer rompe con su novio, y luego tres amigas la ayudan a superar el tema, a llevar mejor el momento y se la llevan de acampada al bosque, en concreto a unos bosques canadienses.

En realidad la película está rodada en alemania, en bosques alemanes, que son unos bosques que pasan de puta madre por canadienses.

En todo eso las cuatro chavalas se encuentran a dos psicópatas, que resultan ser dos asesinos y violadores: el gordo, con cara de porkys y medio subnormal, y el otro ágil, salvaje y sádico. La combinación de toda la vida.

Y así va la película: las cuatro tias bañadas en sangre corriendo por aquí y por allá, y los dos tipos matando las chicas, aterrorizándolas, haciéndoles perrerías, etc.

La película es el debut de Matthias Olof Eich como director, que ejerce también de guionista y hasta de editor del montaje.

Evidentemente intentan pasar este film por una película norteamericana, y eso es todo: chicas bañadas en sangre, los dos locos, y para de contar. Modestia absoluta de acción, de planteamiento, de plasmación y nada de originalidad.

Está todo tan visto, tan calcado, tan repetido, que ya hemos vistos en otros producciones similares, como la que comenté no hace mucho, No morire sola, que te deja indiferente.

Lo único destacable en toda la monotonía del film, es las secuencias finales en que un coche persigue a otro, que es lo único que tiene algo de consistencia y emoción.

Esta película es carnaza directa para dvd, y no tiene nada por lo que vaya a ser recordado.

Una película que pasará sin pena ni gloria y con unos pocos años, será olvidada.