En 1980,
Hollywood se paró por completo, como si hubiera dado al Pause en su VHS recién comprado (esta juguetona metáfora es para meteros en la época de golpe). Los actores se pusieron en huelga durante 3 meses y 2 días:
el único actor que trabajaba en aquel momento era Ronald Reagan, el presidente. Y no es que no tuvieran reaganas de trabajar, pero lo importante era lo importante.
En aquel entonces fue todo un drama, pero ahora, en 2023, hemos superado aquel récord y
nadie parece estar demasiado preocupado: los actores ya suman 98 días sin trabajo (o sea, siendo actores), Hollywood, en total, lleva parada 171 días y cada vez
hay menos visos de que las cadenas puedan sacar las medias temporadas que pretendían cuando se dieron prisa para llegar a un acuerdo con los guionistas. ¿El problema?
Los sindicatos piden mucho dinero (según los estudios, claro) y eso
puede llevar a algo terrible que los servicios de streaming odiarían hacer: subir las tarifas.
De momento sigue sin haber novedades en el frente: los estudios fueron a la mesa de diálogo mirando en Amazon si se podían comprar un nuevo yate,
los actores han vuelto a sus empleos de día en el Starbucks y de noche en los piquetes, los guionistas están escribiendo para absolutamente nadie y, en general, todo apunta a que
2024 va a ser un año muy, muy, muy largo para Hollywood. Sagotado la paciencia, aftra aquí hemos llegado.