ESTADOS UNIDOS, 1977
TÍTULO ORIGINAL: The Island of Dr. Moreau
DIRECTOR: Don Taylor
PRODUCTOR: Skip Steloff, John Temple-Smith
PRODUCTOR: Skip Steloff, John Temple-Smith
GUION: Al Ramrus, John Herman Shaner (novela de H.G.Wells)
REPARTO: Burt Lancaste, Michael York, Nigel Davenport
DURACIÓN: 99 minutos
Esta adaptación de los 70 de la novela de H.G.Wells no es la única ni mucho menos, pues existen tres anteriores (años 30, 50 y otra del 73) y una posterior de los 90, pero ya que esta es la más popular y famosa me decante a verla.
Imagino que a todos sonará su argumento pues no es conocida por nada: un naufrago llega a una isla habitada por un doctor y sus acompañantes, amén de las criaturas surgidas de sus experimentos.
Como suele pasar en las películas de las décadas pasadas posee un guión sólido, bien construido que se toma su tiempo en explicar la historia, en presentar a los personajes y a retratarlos con mayor o menor acierto pero al menos lo justo para que les conozcamos. Puede que a más de uno se le haga pesada debido a que su ritmo es bastante tranquilo, pero eso no quiere decir que sea aburrida pues aunque pausada exceptuando un par de escenas siempre cuenta algo, no hay abuso de minutos vacíos.
Por otro lado se agradece el buen saber hacer de los actores, son pocos y todo el peso de la película recae sobre ellos no pudiéndose apoyar en secundarios o extras, Lancaster como doctor ocupa la plaza de actor de renombre, aunque sin duda su actuación se ve eclipsada por Michael York el mejor de todos por goleada.
Habrá quien diga que las criaturas también son actores, pero vista su participación lo dudo, si bien el maquillaje es bestial (nunca mejor dicho) el resto apesta. Uno esperaría que criaturas semihumanas-semianimales fueran más violentas, bueno quizás esa no es la palabra, pero seguro que al menos más vivas, más enérgicas, si es que el ficus de mi abuela se mueve más, sino solo fijaros en el hombre-oso, patético.
Cabria esperar que lo mejor lo dejan para el final y así es, su recta final es la más interesante y por ello se queda como una espina clavada el que no aprovechen ese filón tan prometedor y lo resuelvan tan mal, demasiado deprisa y dejando demasiados enigmas en el aire, solo diré que de María podían haber sacado mucho pero que mucho más.
Película cuasi olvidada en el baúl de los recuerdos que ha aguantado bastante bien el paso del tiempo y que merece la pena revisar aunque sea solo por curiosidad.